Calle 13 FAN

Si por un lado lo censuran, por el otro gana dos millones de seguidores a través de su página social de Twitter casi sin proponérselo. Y es que para René Pérez, el Residente de Calle 13, se ha convertido en algo más que “un logro” el poder llegar directamente a las masas a pesar de las trabas.
“Que te siga tanta gente es un logro más cuando somos un grupo que asume las posturas que asume y que dice y hace música que no necesariamente es la más comercial del mundo”, señaló el artista vía telefónica desde Miami donde descansa de su pasada gira europea para luego continuar por Venezuela, Chile, Argentina y México.
Dijo además que no se limita a la hora de expresarse en su página de Twitter y que todo lo que publica “sale orgánico y genuino”.

René Pérez, el Residente de Calle 13, se presentará con su banda el próximo 18 de agosto en Mayagüez. (AP)
“Me parece que mi Twitter es un canal de noticias porque receto buena música, buenos escritos y varias cosas que están pasando en Latinoamérica”, manifestó al añadir que trata de contestarle a todos sus seguidores y que solo le da ‘retweet’ a los que lo critican. “Esto se ha convertido en la forma moderna en que el artista puede interactuar con los que lo siguen. Le doy ese espacio a las críticas porque no me gusta hacerlo con los que me dicen que todo esta bien y que somos la mejor banda o que les gustó el concierto. Pienso que eso sería arrogante de mi parte”.
Explicó que no suele ofenderse con todo lo que le escriben, de forma negativa, porque lo ve como un barómetro para medir que está haciendo bien o mal. “Algunas de las cosas que me dicen me ponen a pensar y rápido les contesto por DM (direct message o mensaje privado) y busco su ‘background’ para saber con quién estoy hablando. Si veo que entre sus seguidores está Justin Bieber pues entiendo que es gente que le gusta otro tipo de propuesta”.
Añadió que “el 70 por ciento de las personas que me critican y les contesto acaban bien contentos, porque logran entender lo que hacemos”.
Este sentir es constante en el Residente, el hecho que no lo entiendan, por lo que considera que “hay gente que se molesta, incomoda o les duele aceptar el valor de las cosas que hemos hecho como grupo. Un ejemplo de eso está en Puerto Rico mismo. Hay muchos que piensan que Calle 13 podría estar en una mejor posición si colaboran con Jennifer López en vez de Mercedes Sosa. Si no entienden el valor de Mercedes no van a poder entender el porqué de nuestra colaboración con ella”.
Agregó que “no pueden ver a Calle 13 como un tema en específico sino por cada disco o concepto. Cada cosa te lleva a una idea y no es lo mismo ‘Atrévete’ que “Calma pueblo’ como tampoco ‘Latinoamérica’ o ‘La vuelta al mundo’. Un cafre, como me dicen, no puede escribir de varios temas a la vez. Con estos dos millones de personas que nos siguen hemos probado que es difícil defender lo que uno cree, pero se puede”.
Aunque considera que es en Puerto Rico donde menos lo entienden destacó que “mi país me lo ha dado todo, la vida, mi familia y la educación por eso siempre quiero regresar y seguir aprendiendo. Mira si es importante para mí presentarme en Puerto Rico que jamás le cobraría (precios exorbitantes a sus seguidores) porque me interesa que llegue el mensaje, que llegue todo lo que tenemos que decir, toda la información con eso me basta ”. En esa misma línea mencionó que participará de una actividad multitudinaria en la Isla el próximo 18 de agosto en Mayagüez donde compartirá tarima con Cultura Profética y Los Rabanes.
Describió como “bonita” su gira por Europa y entre las cosas que le llamaron la atención fue la cantidad de europeos que acudieron a sus espectáculos más allá de los latinos residentes en los diferentes países que visitaron.
“Francia me dejo impresionado porque habían muchos estudiantes de antropología que pedían la canción ‘Latinoamérica’ porque la estudiaron y sabían español. Otra cosa que pude notar en Holanda por ejemplo, que uno creería que es bien liberal porque se puede ir a los coffee shops y fumar pasto, pero su realidad es otra y existen una serie de restricciones que los llevan a ser como son. En Alemania, las nuevas generaciones proponen desligarse de lo que sus antecesores le hicieron a los judíos”, dijo al concluir con que “yo nunca he viajado en mi vida y ahora que lo estoy haciendo, no pierdo el tiempo de aprender de todos. No soy de los que se quedan en el hotel esperando”.